Saca tarjeta roja

domingo, 24 de febrero de 2013

España, ¿Sol, vino y toros?


Siempre hemos intentado huir del tópico de que España es un país superficial al que los extranjeros ven como una superficie de playas, buena gastronomía y cultura típica, pero, realmente, ¿qué vende Europa sobre nosotros? ¿Cómo nos ven los diferentes medios europeos y que noticias publican habitualmente?

Tras analizar la corrupción en los medios españoles, durante una semana nos dispusimos a analizar los artículos que habían publicado diarios de referencia como el “The times” “The International Herald Tribune” o “Le Monde”. ¿Sinceramente? Toda una sorpresa o quizá decepción al ver la poca importancia que tiene lo que sucede en nuestro país para la mayoría de medios extranjeros. Apenas un par de noticias sobre el caso Bárcenas, pese a la importancia del mismo, y todo desde una perspectiva casi lejana, como si fuéramos el tercer mundo. ¿Por qué no aparece casi nada, qué es lo relevante de nuestro país?

Desgraciadamente, el tópico de siempre, en más del 80% de todos los artículos analizados España aparecía por uno de estos dos ítems: deportes o cultura. Sencillamente aparecemos en el punto en que estamos representados por Barça y Madrid, ‘La Roja’ y algún que otro deportista de élite, como Rafa Nadal o Pau Gasol. Y además, como no, nos mientan y aportan información sobre: hoteles, destinos turísticos, el flamenco, la música española, los toros… ¿sólo a eso puede aspirar nuestra relevancia informativa? ¿Nos hemos convertido en un país decadente en que lo único digno de mención es el futbol y los tablaos?

Yo apuesto porque no. Actualmente hay suficiente interés informativo como para llenar secciones enteras de internacional. La crisis económica no es española, es mundial, y aunque España no tira del motor europeo como si lo hacen otros países, somos parte de la UE y un desequilibrio político también podría afectar a la cámara. Quizá no hay consciencia suficiente de lo que Bárcenas puede traer a la política española, porque no es un caso de corrupción como otros que hemos vivido –ya sea Gürtel o Campeón-, es un caso de corrupción que tiene en jaque a toda la cúpula del partido que ocupa actualmente el gobierno y de la opción de voto de más de 10 millones de españoles. Estamos ante una crisis política sin precedentes, algo histórico, por lo que en sí es noticia. Además, esto se encuentra dentro de una inestabilidad económica que bien puede afectar a la Unión, punto dos que hace que sea relevante y noticioso. Siendo la proximidad o cercanía el tercer punto que convierte esta noticia en portada de la sección de internacional de los periódicos europeos, aunque ellos nos dediquen exclusivamente diez líneas.

No es ninguna novedad, todo sea dicho, que Europa nos ignore y viva de los tópicos, pero puestos a pedir un mejor periodismo considero que deberían revisarse más a menudo los ítems para considerar que noticias deben ser publicadas y cuáles no; porque si no se llega a la terrible conclusión de que la prensa europea no es que sea ignorante por descuido, sino por decisión, que es muy diferente.

domingo, 17 de febrero de 2013

Análisis de los informativos de mediodía de RNE


Durante estas últimas dos semanas hemos seguido analizando medios, cada grupo unos en concreto, para que pudiéramos comparar como se trata la información en cada uno de ellos. En mi caso el medio que hemos analizado ha sido Radio Nacional de España, y para hacer una buena comparativa he elegido los informativos de medio día, “Edició Migdia Catalunya” y “El informativo de las 2”. Tras quince días, la tesis es que Radio Nacional de España es un buen medio para mantenerse informado, cubriendo todos los ámbitos informativos y realizando una buena labor en la creación de las noticias.

Después de analizar más de 100 piezas, se pueden resaltar las siguientes características:
- El informativo regional estratifica las noticias por secciones, mientras que el informativo nacional ordena las noticias por relevancia. En este caso, considero que es mejor para el espectador –ya que hablamos de radio- separar las noticias por secciones, porque así el oyente puede ubicarse más fácilmente.
- Ya que nos hemos centrado en ‘la corrupción’, tras el análisis es evidente que el informativo regional centra mucho su información en lo que ocurre en Catalunya, priorizando sobre el resto de noticias, lo que termina sesgando seriamente la actualidad. El oyente, si sólo se informa con este programa, obtendría un reflejo de la realidad incompleto. En el caso del informativo nacional, se prioriza especialmente la relevancia y tienen cabida todos los temas, tanto de ámbito internacional, como nacional y regional.
- En general siempre se hacen piezas de entre 1 y 2 minutos en ambos programas del medio, siendo éste un buen tiempo para que el oyente entienda la información que quiere darse sin ser ínfima ni tampoco demasiada.
- La mayoría de piezas son noticias o crónicas, al ser un informativo no tiene cabida la información, y la interpretación es moderada y siempre con un enfoque neutro, intentando dar voz a todas las partes. Es importante resaltar este punto ya que aunque el espectador espera recibir una información contextualizada e interpretada, para comprenderla a fondo, no debe mezclarse eso con el punto de vista de su autor o del medio, para ayudar así a la creación libre de la opinión pública, pero no darla ya formada.
- Y para finalizar, un tema negativo es: la utilización de fuentes. Hay un abuso constante de fuentes oficiales que impide que se obtenga una información completa de los temas abordados. Siempre que se publica una pieza, es importante contrastar la información –cosa que RNE siempre hace- y dar voz a todos los personajes implicados, dando así una visión mucho más completa y realista de lo qué sucede.

En definitiva, RNE nutre sus informativos con piezas asequibles para el espectador, de un tiempo medio, y bien enfocadas y contextualizadas. Como conclusión, cabe destacar que el informativo de corte catalán estructura mejor su contenido al hacerlo por secciones, pero centra demasiado la información en Catalunya. Mientras que el abanico informativo de la edición nacional es mejor y más amplio, pero peor estructurado al narrar las noticias per relevancia y no por sección. 

domingo, 10 de febrero de 2013

La participación ciudadana

Para el proyecto universitario por el que comento en este blog, esta semana teníamos que encontrar un artículo de un periodista que nos llamara la atención -positiva o negativamente- y buscando me he encontrado con esta entrada que me ha parecido digna de mención.

Participación ciudadana: enriquecer la democracia y el periodismo, Javier de Vega


En un principio me esperaba un texto informativo, por una parte, pero también crítico e interesante ya que habla de un tema puesto diariamente a debate y que considero realmente importante en la sociedad actual. Con el título: “Participación ciudadana: enriquecer la democracia y el periodismo” pensé en mil argumentos a debatir y mil opciones que sopesar, pero me equivoqué. Es una enumeración de diversas propuestas de periódicos o gobiernos para que el ciudadano "participe" más a través de la web o de diversas aplicaciones, un texto muy alejado, en mi opinión, de lo que realmente debería ser la "participación ciudadana".

El primer punto a tener en cuenta es a qué nos referimos o qué esperamos realmente cuando hablamos de una mayor participación ciudadana. Existen muchas políticas o ideas sobre ello, pero para mí una mayor participación ciudadana exige: listas abiertas en las elecciones, participación activa en la creación o rectificación de leyes de interés social/humano o en asuntos de gran importancia (ley del aborto, ley del matrimonio homosexual, conflictos armados, monarquía/república…), mayor peso de la opinión pública en la toma de decisiones y sobretodo coherencia y responsabilidad social tanto de los gobernantes como de la sociedad, pues en juego queda nuestro futuro y el de nuestras generaciones.

Y el segundo punto a destacar sería, utilizando el refranero popular, algo así como “del dicho al hecho, hay un trecho”. Con esto me refiero a que en el caso en que se consiguieran establecer las políticas anteriormente enumeradas para una mayor participación, el pueblo debería hacer uso de ellas y en vista de la situación actual tengo mis dudas. ¿Por qué? Pues porque ahora mismo, en democracia –sea mejor o peor a opinión de cada uno- no conseguimos en ningunas elecciones que el electorado se movilice más allá de un 70%, en los mejores casos.

En el texto de Javier de Vega, en cambio, sólo se enumeran una serie de aplicaciones que se han creado en webs o en dispositivos móviles para que el ciudadano pueda opinar, como en The Guardian con el ‘periodismo abierto’ o en la página web de nuestro Gobierno central, para que la gente opinara sobre la ley de transparencia. El texto no va sobre la participación ciudadana en política, sino sencillamente sobre la posibilidad de aprovechar el mundo globalizado y las nuevas tecnologías para ayudar en la creación de opinión y en la edición, anotación y modificación de textos o leyes. Quizá error mío por entender lo que no era, quizá también en parte error del periodista por no escribir más claramente el titular, ya que con “enriquecer la democracia” a mí me ha llevado a confusión.

En conclusión, un texto neutro, quizá para algunos, interesante, pero que jamás habría leído si no hubiera caído en el error de creer que hablaría de política y de la necesidad de cambios para mejorar la democracia. Una vez más se evidencia la importancia de escribir con propiedad y elegir con mucho cuidado las palabras que vamos a utilizar. 

domingo, 3 de febrero de 2013

Veracidad a debate


Uno de los grandes pilares del buen periodismo es la veracidad, un hecho que se refiere a la obligación de contar la verdad o al menos intentarlo. ¿Qué quiere decir eso exactamente? Pues que hay un margen que ampara la intención del periodista de querer contar la verdad pero que puede equivocarse. En estos casos, el periodista debe reconocer su error y retirar la información del mundo mediático, y aunque tenga cierta condena por el error siempre es menor siempre y cuando se demuestre que ha imperado el deseo de ser veraz pero se ha cometido un error –algo muy humano-.

En estos términos entra en juego el último caso en el que se ha cometido un grave error: las fotografías falsas de Chávez publicadas por ‘El País’. Teniendo en cuenta todos los aspectos del caso habría que hacer un pequeño análisis sobre el principio de veracidad ha sido vulnerado por el diario, o sí por el contrario se ha cometido un simple error pero sin pretender obviar la verdad.

En primer lugar hay que tener en cuenta lo siguiente: el caso de la enfermedad de Chávez es una noticia muy buscada que ha tenido un gran interés en las últimas semanas, por lo que la primicia o exclusiva de una imagen del presidente Venezolano estaba muy cotizada. Esto responde a por qué ‘El País’ compró estas imágenes. En cuanto al proceso, aquí ha fallado uno de los pilares más grandes e importantes del periodismo: contrastar la información y analizar las fuentes. Un periódico tan importante como ‘El País’, que es la referencia española en prensa escrita y uno de los diarios más reconocidos a nivel europeo, ha obviado este paso, publicando en portada la fotografía de un hombre anónimo intubado –que aparece en un vídeo colgado en youtube desde 2008- como si fuera la imagen del presidente Hugo Chávez.

En segundo lugar, lo que ocurre, es que en un momento mediático en que la inmediatez y la exclusividad han ganado terreno a cualquier otro aspecto informativo, es importante que la prensa no olvide la importancia del principio de veracidad por encima de todo. Aunque sea imposible no equivocarse nunca, al menos que ocurra cuando al contrastar, informarse o analizar las fuentes no consigue ayudar en la búsqueda de la verdad y finalmente se comete un error. De esta forma se respeta uno de los grandes principios del periodismo y se apuesta por una prensa de calidad.

Como conclusión: una vez más ha sido más importante la morbosidad de la fotografía, como el hecho de publicar en primicia algo “exclusivo” antes que los principios informativos que deberían regir el buen periodismo. ‘El País’ se ha equivocado al publicar una fotografía que una persona anónima queriendo hacer creer que era Chávez, cuando con una simple contrastación habría podido informarse y saber a ciencia cierta quién era el protagonista de la foto. Éste es el tipo de errores que cualquier periodista jamás debe cometer, porque siempre se pueden evitar.